Alianza mundial para afrontar el problema de la obesidad infantil

Según datos de la OMS, en el mundo hay 42 millones de menores de cinco años con sobrepeso y tienen muchas probabilidades de convertirse en adultos obesos.

­La obesidad infantil se ha convertido en uno de los graves problemas de salus pública del siglo XXI. Con el fin de recibir el mejor asesoramiento posible para luchar contra este problema, la Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció hace unos meses una comisión de alto nivel para acabar con la obesidad infantil. La Comisión está elaborando actualmente el informe que presentará a principios de 2015, en el que deberá especificar los enfoques y las combinaciones de intervenciones con mayores probabilidades de eficacia en diferentes contextos de todo el mundo.

Muchos países están experimentando un rápido aumento de la obesidad entre los lactantes y los niños menores de cinco años. Afrontar ahora el problema de la obesidad infantil supone una importante oportunidad para reducir los efectos de las cardiopatías, diabetes y otras enfermedades graves en el futuro, y mejorar inmediatamente la salud de los niños. Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles.

El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles. Es por ello que la OMS da una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil. El objetivo es conseguir un equilibrio calórico y unos hábitos saludables que se mantengan a lo largo de toda la vida.

Medidas de prevención

Para prevenir la obesidad infantil, la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Una vez incorporados los alimentos sólidos, las familias pueden:

• Limitar la ingesta calórica total de grasas y azúcares.
• Incrementar el consumo de frutas, vegetales, legumbres y cereales integrales.
• Asegurar que los lactantes y niños pequeños tengan oportunidades de moverse sin límites y que los niños mayores de cinco años realicen actividad física periódica (60 minutos al día).

Recomendaciones para la sociedad

Según reitera la OMS, para frenar la epidemia de obesidad infantil es necesario un compromiso político sostenido y la colaboración de muchas partes interesadas, tanto públicas como privadas. Los gobiernos, los asociados internacionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado tienen un papel fundamental en la creación de entornos saludables y de condiciones de asequibilidad y accesibilidad de opciones dietéticas más saludables para los niños y los adolescentes. También se debe tener en cuenta que muchos datos muestran que la publicidad televisiva influye en las preferencias alimenticias y las pautas de consumo de la población infantil. Por consiguiente, el objetivo de la OMS consiste en movilizar estos asociados e involucrarlos en la aplicación de la estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud.

Via El Diario de Mallorca